martes, 6 de enero de 2015

PIERRE BOURDIEU

Ha sido uno de los intelectuales más influyentes de Francia durante la última mitad del siglo XX. La variedad de las temáticas que estudió y el intento de llevar a la práctica la construcción interdisciplinaria de diversos objetos de estudio evidencia su capacidad para hacer coincidir su producción intelectual con los problemas más relevantes de la sociedad y, en especial, de los sectores dominados. Nació el 1º de agosto de 1930 en Denguin, en el suroeste de Francia. Realizó sus estudios en la École Normale Supérieure y en la Facultad de Letras de París.



En 1981, fue designado en el puesto académico más prestigioso de Francia, el Collège de France, con el título de Profesor Titular de Sociología, cátedra que dictó hasta su muerte en enero de 2002.


Libros disponibles:


Capital cultural, escuela y espacio social. 
$15.000.
 184 págs


Con una nueva edición revisada y corregida, Siglo XXI publica este libro clave de la obra de Bourdieu en su colección Biblioteca Clásica de Siglo Veintiuno, en el que el autor desarrolla su aporte conceptual más importante a la sociología, al introducir el concepto de “capital cultural”, como variable de dinámica social. Junto al capital económico, que se reproduce hereditariamente, Bourdieu sostiene que también el “capital cultural” mediante la herencia familiar va estableciendo una capacidad de decisión y de poder crecientes en cada vez un mayor número de instancias estatales y de gobierno pero que, a su vez, puede adquirirse en la escuela y en las instituciones educativas de nivel superior. Además de esta innovadora concepción de la dinámica social, este volumen de ensayos, conferencias y entrevistas de Bourdieu, aborda también otros grandes temas de su labor científica: las relaciones de la sociología con otras disciplinas humanísticas, su vieja preocupación sobre el rigor de la profesión de sociólogo, los movimientos estudiantiles y las ubicaciones del espacio social, son algunos de ellos.





Una invitación a la sociología reflexiva.
 $16.000.
412 págs

La sociología de Pierre Bourdieu desconfía de las cosas dichas, del significado literal de las palabras y de las acciones. Así, cada término es puesto en cuestión, interrogado afondo y repensado desde un lugar crítico.
Incluso las palabras que dan cuenta de este libro: no estamos en presencia de una 'invitación' en el sentido vulgar del término, ni el concepto de 'sociología' significa lo que el lugar común supone, y por 'reflexiva' debemos entender una operación mucho más compleja de lo que habitualmente pensarnos.
Ocurre que, como escribe Bourdieu, lo preconstruido está en todas partes: 'el sociólogo está literalmente sitiado por ello. Carga así con la tarea de conocer un objeto -el mundo social- del que él mismo es producto'. Para resolver esta situación paradójica, la reflexión de Bourdieu es ante todo un autoanálisis del sociólogo como productor cultural y, al mismo tiempo, un pensamiento sobre las condiciones sociohistóricas de posibilidad de una ciencia de la sociedad.
Su obra es vasta y atraviesa diferentes campos: de la lingüística a la historia, de Weber a Marx, de los medios de comunicación a las élites universitarias. Su influencia se extiende a la crítica literaria, la antropología, la epistemología, el análisis del discurso, la ciencia política. Una invitación a la sociología reflexiva es una impecable introducción a su obra y, al mismo tiempo, un perfecto mapa de los efectos que ésta generó en términos políticos, culturales y sociales. A esto se suma la participación de Loïc Wacquant, él mismo uno de los sociólogos más importantes de la actualidad, quien, primero, contribuye con un artículo donde traza las principales preocupaciones de Bourdieu, y luego mantiene con él una serie de diálogos críticos, no exentos de tensiones y polémicas como en toda buena conversación teórica.
Una invitación a la sociología reflexiva permite una entrada sistemática y accesible al universo de uno de los grandes pensadores contemporáneos.





Los Herederos. 
Los estudiantes y la cultura. 
 $14.000.
216 págs

La construcción de poder y los mecanismos de dominación en el ámbito de la cultura son el eje de este célebre trabajo de los influyentes pensadores franceses. Y lo hacen empleando una metodología en la que convergen la indagación empírica con la crítica política y social en un enlace de proporciones justas.

Valiéndose de estadísticas y estudios de campo, Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron demuestran aquí que las instituciones escolares, lejos de afianzar los principios democráticos y formular posibilidades igualitarias, actúan otorgando títulos y reconocimiento a quienes pertenecen a sectores socioculturales y económicos privilegiados. Así, ponen en funcionamiento la exclusión de las clases más desfavorecidas o su estancamiento en ciertas disciplinas a partir de la restricción de elección. En este sentido, el sistema educativo reproduce y refuerza las desigualdades sociales de origen, a las que concibe como dones naturales irreversibles.

Los herederos, obra publicada originalmente en 1964, y que Siglo Veintiuno presenta en una nueva edición, interesa hoy más que nunca por la vitalidad y la eficacia de la tesis que propone: la necesidad de una pedagogía realmente racional, tesis que años más tarde suscitaría iniciativas encaminadas a reformar los sistemas educativos.




El sentido social del gusto.
 $14.000.
288 págs

Las cosas en apariencia más puras, más sublimes, las cosas del arte, no son diferentes de los objetos sociales y sociológicos. De hecho, su “purificación” y su alejamiento del mundo cotidiano son resultado de relaciones sociales específicas. Y esas relaciones constituyen el universo donde se producen, se distribuyen, se consumen y donde se genera la creencia en su valor.

En los textos que componen este libro, Pierre Bourdieu analiza minuciosamente las reglas que configuran, en cada campo de producción cultural, qué se considera valioso y qué no, y cuáles son los procesos y los agentes que conducen a la consagración de un artista o una obra, o a su olvido. Así, se ocupa de describir el sistema de jerarquías y de luchas por la distinción que opera en el ámbito de las editoriales, el teatro, las galerías de arte y los museos. A través de nociones como campo, capital simbólico, habitus, illusio, Bourdieu demuestra que las disposiciones y los actos considerados más individuales y más libres –por ejemplo, los gustos literarios y musicales– están atravesados por la lógica social que determina la legitimidad de ciertas formas artísticas y el carácter herético de otras.

La potencia de este análisis también reside en que explicita las relaciones entre el arte y la política, y pone de manifiesto las posibilidades de subvertir los veredictos y las apuestas del juego artístico. Un modo de plantear que las relaciones de dominación pueden ser cuestionadas.

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